Generalmente son copias de instrumentos sudamericanos: quenas, zampoñas, sikus, quenas de pico o dulzainas y rondadores. El tamaño de los instrumentos pueden ser hasta como los toyos de un metro de largo (Toyo es el nombre que se le da a los sikus mas grandes).
Se elaboran en PVC por la falta de recursos económicos para conseguir instrumentos del material original, como seria caña brava, totora o bambú. Ante esta situación, el PVC resulta una alternativa muy económica y de fácil acceso, ya que se puede comprar en las ferreterías o tiendas de materiales para construcción. En México, los tubos de PVC son utilizados principalmente en los drenajes o cañerías. Además los tubos de PVC se encuentran en diferentes diámetros (lo que permite tener distintos tonos).
Una de las técnicas consiste en introducir tapones de corcho, hasta reducir el espacio del tubo y su longitud sea la adecuada para obtener el tono deseado. Otra técnica es hacer tapones con cera de Campeche, pero se necesita tener mucho cuidado al usar la cera, ya que esta, al secarse se vuelve muy dura y no se adhiere al fondo del tubo que es liso, por lo que se desprende muy fácilmente. El material que yo he encontrado mas adecuado es la cera silvestre, ya que al secarse se endurece y se pega sólidamente al instrumento, funcionando como sellador que no permite fugas de aire. Una técnica que yo utilizaba era poner granos de arroz dentro del tubo hasta obtener el tono que necesitaba y después le echaba cera derretida para pegarlos, pero no resultaba muy bueno porque eventualmente se salía el tapón completo, ya que la cera se cristaliza y al estar tocando, la saliva que entra al instrumento desprende la cera, y el tubo se desafina.
Una de las desventajas es que al estar tocando un instrumento de viento hecho de PVC, la saliva que cae dentro de tubo no se absorbe, como pasa con los instrumentos de madera o caña, de tal manera que el tubo se satura, el PVC se queda mojado. Por ejemplo, una zampoña hecha de PVC después de tocarla por un rato, la volteas y la sacudes y la saliva sale, cosa que no pasa con unas hechas de madera o totora (caña).
Otra desventaja es la problemática de afinar los tubos, ya que los tapones de cera no permanecen pegados a los tubos (la mayoría de las veces) y estos se desafinan.
Las ventajas son: el fácil acceso al material, ya que se puede conseguir en cualquier tienda de materiales para construcción o ferreterías, y es muy económico, aparte de que es mucho mas resistente que los instrumentos hechos de caña o madera, ya que el PVC, por ser plástico, aguanta golpes y caídas. Además, hablando de quenas, es mas fácil de afinar una de PVC, porque no tiene veta como la madera, ya que con la madera, si no tienes cuidado y la limas de mas, se te abre y rompe, cosa que no pasa con el plástico.
Los tubos de PVC se saturan o llenan de saliva y es molesto, ya que al estar soplando al instrumento, las saliva brota y salpica, además que esta, al quedarse estancada en el fondo del tubo puede contribuir a que el instrumento suba de tono. En cambio, el bambú, la caña brava o la madera absorben la saliva, no se queda estancada si no que se incorpora al instrumento.
En cuanto a sonido, es muy distinta la calidad de sonido de un instrumento de caña y uno de plástico, ya que el plástico te da tonos mas brillantes o "chillantes", es muy difícil dar matices, a parte de que es muy difícil modular el sonido (en zampoñas o sikus), porque en quenas la modulación esta ya dada en la insuflación del aire en la boquilla, pero en los instrumentos de insuflación directa como las zampoñas o sikus, es difícil conseguir una modulación, el sonido sale sin color, sin matiz (triste o alegre, lo que se llama gojica y dinámica en música).
Los músicos están muy prejuiciados en contra de los instrumentos de PVC, ya que piensan que, al hacer un instrumento folklórico en otro material que no es el tradicional, pierde su sentido, resulta una mala copia, ya no tanto por la afinación, si no por el material, porque el sonido que surge del plástico ya no es natural. Aun cuando para mi, el sonido es bello venga de donde venga, si tiene una secuencia, un orden y un sentido.
En México no he encontrado grupos de músicos "revolucionarios" que rechacen los materiales naturales. Adoptan los instrumentos plásticos por una necesidad económica, ya que no les alcanza para comprar un instrumento natural u original, de tal modo hacen una copia de plástico. Pero siempre tienen la inquietud de conseguir un instrumento original.
Bueno, por razones obviamente de salud, no se pueden hacer instrumentos de PVC reciclado, ya que estos tubos se usan mayormente para drenaje o cañaerias. Los tubos deben ser nuevos. Quizás para instrumentos de percusión no haya tanto problema, pero para flautas si debe ser nuevo.
Yo no prefiero los instrumentos de PVC. Para mi es una opción, cuando un grupo se está integrando o algún músico quiere empezar a experimentar, puede hacerse de instrumentos aun bajo costo. Un instrumento de PVC, una quena por ejemplo, te cuesta $15 (bien afinado) en cambio un instrumento de totora o bambú te cuesta entre $80 y $150 pesos, dependiendo del constructor, ya que una quena puede costar hasta $300 pesos.
Pero esta sucediendo un fenómeno curioso: en Perú y Bolivia, países donde la caña brava y la totora abundan, se están haciendo instrumentos de viento de PVC forrados de madera. Son instrumentos bien afinados, no son hechos para turistas. Esto es algo que no entiendo.
A mi me parece que el trabajo que tu estas haciendo en tambores de PVC es algo muy interesante. Aquí en México he visto huehuetl en el centro, que están hechos de tambos de lamina con parches de piel. Tu podrías hacer teponaztles de PVC, yo no los he visto hechos, ya que la afinación te la da la longitud de la lengüeta.
Podría decir como fecha tentativa, alrededor de 1968-69. Los músicos burgueses que empiezan a interesarse por el movimiento folklórico, tienen acceso a grabaciones de campo (como Beno Liberman y Federico Arana) y a instrumentos originales, pero los demás jovenesque no cuentan con recursos y que también se interesan en la música andina, me imagino yo que es ahí donde el uso del PVC surge. La primera vez que yo vi unas zampoñas de PVC fue en 1979, e hice unas, porque unas zampoñas de caña en ese entonces salían en 60 pesos, y un tubo de PVC de 6 metros de largo, con los que puedes hacer varios instrumentos, costaba 2 pesos.
Aquí en la ciudad no encuentras suficiente carrizo o bambú para hacer flautas, el espesor de las paredes de bambú es crucial para el sonido. Tenías que salir de la ciudad para encontrar carrizo bueno, ibas a Tepoztlan o Xochimilco o Yahutepec, por lo que era mas fácil ir a la ferretería a comprar tubo, a la farmacia a comprar tapones de corcho y empezar a trabajar, además que hacías tu instrumento en un par de horas.
Pero estoy seguro que cualquier grupo de música sudamericana en sus inicios, ha tocado instrumentos de PVC. Creo que el criterio es: mientras consigo dinero para comprar una quena de verdad, voy a empezar con una de PVC.
En algunas comunidades indígenas de México se utilizan hasta tubos metálicos para hacer flautas, como en la Sierra Tarahumara en Chihuahua. Yo no he visto instrumentos tradicionales mexicanos hechos de PVC, esto surge mas en el terreno de la música andina.
En México, algunos vendedores de instrumentos de PVC no te dicen que son de plástico, tratan de hacer los instrumentos lo mas parecido posible a la madera o caña, pintan el plástico y lo rayan para pretender que es veta de madera, y así venderlos como si fueran de material natural.